lunes, 29 de noviembre de 2010

El parto de Lola

Lola nos contó su parto en los comentarios de la entrada anterior, pero bien merece una entrada propia. Por cierto, si alguien más de la s paridoras recientes quiere obsequiarnos con el relato de su aventura, que lo mande al corro o como comentario para que los demás sepamos cómo fue.
Bueno el parto, fué horroroso, creo que hasta me he quedado traumatizada, nunca lo habia pasado tan mal en mi vida....Se me rompio la bolsa por la noche en mi casa, pero yo no estaba de parto, no tenia contracciones, solo un dolorcillo de regla, por la mañana me levante y me fui al hospital porque con la bolsa rota no puedes dejarlo mucho, me ingresaron y alli me dejaron para ver si tenia contracciones pero nada de nada osea que me enchufaron la famosa y temida oxitocina.......tarde muchisimo en dilatar el cuello del utero, y cuando llegue a un centimetro yo ya me queria morir, pedi epidural como una loca, pero como iba delatando muy lentamente yo seguia pidiendo anestesia, y como la cosa se fue retrasando pedi mas, hasta que me quede medio ida, pero aun asi me seguia doliendo muchisimo, las ultimas horas no las tengo muy claras, yo no tenia ya ni fuerzas para saber ni lo que me estaba pasando pero bueno al final a las tres de la mañana lola quiso nacer.....(mas de 13 horas en una cama enchufada a goteos, monitores, aparato de tension y no se que mas.....), y para colmo, lola queria venir saludando y cuando corono salia con la manita, osea que imaginaros la episotomia que me hicieron, no me he mirado pero seguro que los puntos me salen por la pierna... pero bueno ya ha pasado todo y tengo a mi niña conmigo......

martes, 23 de noviembre de 2010

Memorias de una Teta

Soy la Teta Derecha. Una teta desgraciada, porque, a diferencia de mi colega, la Teta Izquierda, estoy lejos del corazón. Desde hace cosa de un mes y veinte días,  nos tienen sometidas a una presión extrema, trabajando a piñón porque la nuestra portadora parió una niña. O eso dicen, porque yo solo veo una máquina de tragar. A la Teta Izquierda, como es la teta del corazón, le parece todo bien, es así de ñoña, siempre dispuesta a quedar exprimida. Pero a mi, joé, me tienen martirizada, porque me ha estado doliendo un poco el pezón (¿será un pez grande?¿porqué se llama así?). Menos mal que Olga le recomendo a la mi portadora una crema que ha aliviado bastante la molestia (Purelan 100).
Mi vida no ha sido fácil. Cuando empecé a surgir, a protuberar, los hermanos de la mi portadora se dedicaban a machucarme con el balón de fútbol, (¡angelitos! ¡Dios les mande cinco hijas a cada uno!). Al principio, como todo al nacer, es pequeño, pero las proporciones empezaron a ser desmedidas al pasar los años. ¿Fue por comer almendras?¿acaso por comer tomates? La genética no cuadra en esta desproporción: las hembras de la familia de la mi portadora no son así... Y ahora hemos dejado de ser referencia sexual  para pasar a un puro estado de  fertilidad y abundancia. Ya no somos "brevas, peras, melones, lolas, mamellas..." sino "mamas, pecho, glándulas mamarias...". Tetas seremos siempre. Y nunca antes nadie nos miró con tanta pasión y necesidad, eso es verdad.

La mi portadora ha pasado muchos años en un perpetuo proceso de ocultación. Escondiditas hemos pasado por el mundo la Izquierda y yo. Pero ahora... ¿dónde está el pudor? ¿dónde la vergüenza?  Esta señora, la mi portadora, nos ha mostrado ya, en este mes y medio, allá por donde ha ido, pues la pequeña chupóptera nos reclama cada poco tiempo. Las madres de la vieja escuela asisten espantadas a esta nueva moda: por lo visto, en los años ´70 y ´80, los pediatras exigían un ritmo riguroso en las tomas, obligando a las madres a despertar a los bebés cada 3 horas y dejándoles llorar si reclamaban alimento hasta que se cumplía ese plazo. "Es necesario establecer una rutina y una disciplina rigurosa" decían estos doctos postfranquistas. Por eso andan ahora las abuelas revueltas, pues los modernos pediatras aconsejan que nos dejemos llevar por los recién nacidos, dándoles de mamar o el biberón, cada vez que lo pidan.
Hay tetas con suerte, que trabajan para bebés tradicionales, de los de "como-duermo, como-duermo, cago, como-duermo". Pero esta niña no duerme después de mamar... a veces se queda feliz, mirando los objetos que tiene alrededor, o pidiendo que la cojan en brazos... o... lo que es peor... se pone a llorar al alejarse de mi, pues es feliz usándome de colchón rexform. Y el llanto tiene un efecto lastimoso en nosotras, las Tetas: segregamos leche. ¡Y es un bochorno llevar unas notables manchas lácticas en la blusa verde de la mi portadora!
Hoy, Adriana ha pedido comida cada hora puntualmente. Y mira que... paraq ser brasileña debe ser la única que hace algo con puntualidad... 10:42, 11:43, 12:41... ¡uf!.  Mama unos diez minutos y ya. Las primeras semanas hacía tomas de 20 minutos en una de nosotras y unos 10  minutos en la otra. Pero ahora las tomas son más cortas. Supongo que es porque tiene más fuerza que al principio.
Algunos días Teta Izquierda y yo hemos recibido la visita de un buen amigo... según como se mire: don Sacaleches. Yo me pongo nerviosa nada más ver cómo se me acerca. Me bloqueo y me cuesta mucho darle lo que pide. La Izquierda, no, esa es más fresca y más suelta, la muy... No sé cómo es capáz de producir algo oyendo ese "ñick, ñick" que hace la bomba manual. Aunque nos han contado que es peor el sacador eléctrico. Pero, en el fondo, sé que es buena idea tener leche en el congelador, para permitir a la mi portadora hacer alguna actividad a más de tres metros de su hija. Y además, es muy bueno para el padre de la niña binaria (y para ella misma) tener ese momento alimenticio compartido.



Mi consejo a todas las Tetas Lactantes sigue siendo que se relajen y disfruten. Yo ya soy menos tiesa que hace un mes y, la verdad es que es más cómodo ser exprimida que ser substituida por leches condensadas y polvificadas. ¡Ánimo chicas! ¡Siempre nos quedará la cirugía estética!
PD. ¡¡¡FELICIDADES A LOLA y DANI por LOLA y a CRIS y JAIME por ZAHARA!!!

PD

domingo, 14 de noviembre de 2010

NEOMATRONAS (El País 13/11/2010)

Neomatronas

Los avances tecnológicos les hicieron perder su puesto en el parto. Pero no se rindieron, han vuelto a ocupar su lugar y ya se adentran en otras áreas sanitarias

INMACULADA DE LA FUENTE 13/11/2010
Ni se extinguen ni disminuyen sus funciones. Al contrario. Llevan años reinventándose. Y están de nuevo en alza. "Nos asocian al paritorio, pero estamos capacitadas para atender a la mujer en todas las etapas de su vida: adolescencia, embarazo, parto, menopausia...", afirma María Ángeles Rodríguez Rozalen, presidenta de la Asociación Española de Matronas. "Todos los organismos internacionales relacionados con la salud de la mujer indican que somos los profesionales idóneos para atender a las mujeres, en particular en su proceso reproductivo", sostiene. En el sistema público hace ya tiempo que tienen el control de la sala de partos cuando se trata de atender a gestantes sanas y sin complicaciones. Décadas atrás, con la generalización de los partos en hospitales y los avances tecnológicos, algunas de sus funciones perdieron cierta identidad. Traer un hijo al mundo se había convertido en un acto médico, incluso tratándose de embarazos "normales". Esa fiebre ha remitido y las matronas han recuperado poder.
Música relajante, pelotas gigantes suaves e hinchables en las que reclinar la cabeza, masajes en los pies, acupuntura... Todas estas técnicas y otras más se emplean ya en algunas maternidades para ayudar a las mujeres durante el periodo de dilatación. Parir sigue siendo un acto devastador para la mayoría de las mujeres desde el punto de vista físico, pero se trata de alejar el fantasma del dolor y del estrés. La última tendencia es despojar el parto de la excesiva tecnificación médica a la que se había llegado en las últimas décadas. "La mujer tiene que ser la protagonista de su propio parto", afirma María Josefa Rojas, "y no el ginecólogo", como ocurría tantas veces en el pasado.
Rojas, de 54 años, está convencida de la bondad de parir a la carta de acuerdo con las necesidades de cada mujer. "Tuve el privilegio de dirigir mi propio parto", asegura al recordar el nacimiento de su tercer hijo. Naturalmente, su domicilio se encuentra bastante próximo a un hospital. Ahora está destinada en un centro de atención primaria, pero ha trabajado en una maternidad y tiene suficiente perspectiva para analizar cómo ha cambiado la profesión. Hija de matrona, recuerda que en los años sesenta gran parte de las rurales desaparecieron y se produjo cierto vacío. "No solo dejaron de ocuparse del parto, sino de otras funciones relativas a la salud maternal", relata. En los últimos tiempos, sin embargo, se está dando un flujo de matronas a la atención primaria, "lo que está permitiendo recuperar el espacio que las más veteranas habían perdido".
Rojas señala que hay que humanizar el parto y contribuir a crear un vínculo inmediato entre la madre y el bebé. "En estos momentos nuestro papel es ayudar a la mujer a lo que ella decida, utilizando los medios adecuados. En las semanas previas al parto la mujer puede diseñar un plan sobre cómo quiere dar a luz. Si quiere anestesia epidural o no, si prefiere otra postura diferente a la más extendida".
Aunque mantenga su nombre femenino, es una profesión que pueden ejercer tanto hombres como mujeres. Ellos representan el 7% del colectivo: 444 hombres. En conjunto hay 6.275 matronas, lo que equivale a 54,93 por cada 100.000 mujeres en edad fértil. Con la paradoja de que aún hay alrededor de 4.000 matronas a la espera de obtener una plaza. En el último año se han incorporado solo unas 340, con la misión de cuidar la salud sexual de la mujer en las diferentes etapas de su vida. Esta cifra cambia cada año en función de las necesidades de las comunidades autónomas "y, desgraciadamente, del dinero que quieran invertir los consejeros", señala María Ángeles Rodríguez Rozalen. Las diferencias entre unas y otras autonomías son significativas. "En Andalucía, por ejemplo, hay muchos centros de atención primaria sin comadrona, algo vergonzoso", denuncia.
Desde 1992 se accede a matrona tras titularse como enfermero y especializarse en ginecología y obstetricia. Hasta 1986 solo tenían la especialidad de obstetricia. En 2009 se aprobó el nuevo plan de estudios, por el que Enfermería, hasta entonces una diplomatura, pasa a ser una carrera de grado. Para acceder a la especialidad tienen que pasar por un periodo de formación de dos años. "Se trata de hacer el EIR (enfermero interno residente), equivalente al MIR de los médicos", explica Sagrario Gómez Cantarino, jefa de estudios de la unidad de matronas del hospital de Toledo.
En la pasada década se produjo un cambio sustancial en su plan de estudios que definió de nuevo su papel, lo que supuso una pequeña revolución. Esa renovación implicó el cierre de las antiguas escuelas de matronas en 1987. Hasta 1992, en que se puso en vigor el nuevo plan, no hubo relevo. "Se ha perdido una generación. El 47% de las actuales matronas son mayores de 50 años. El resto es relativamente más joven. Tenemos una pirámide de edad un tanto extraña", explica Rozalen.
Sandra Sukarieh Noria, de 31 años, trabaja en atención primaria en Villaluenga (Toledo). Después de unos años en un hospital, se encuentra ahora en el ámbito rural. Día a día, su tiempo se reparte en controlar el embarazo y realizar la visita puerperal tras el parto. Un día a la semana lo dedica a preparar para el alumbramiento a mujeres que han pasado de las 38 semanas, practicando con ellas pujos (ejercicios para hacer fuerza durante el expulsivo del bebé). Otra de las tareas que más le gustan es la visita puerperal a las madres y a sus hijos al quinto día del parto.
Pero además de ocuparse del parto y del posparto, Sukaried se ocupa de talleres para mujeres en la menopausia. Otros de los territorios en los que empieza a moverse son el de la detección precoz del cáncer de cérvix y la orientación sobre planificación. "No podemos prescribir métodos, pero sí orientar sobre los que existen".
Blanca Herrera trabaja desde hace años como matrona de paritorio en el hospital de Baza, tras terminar la especialidad en el hospital San Cecilio, en Granada. "Hace unos siete años, tras un curso de natación para embarazadas, me embarqué con el Patronato de Deportes de Granada en aplicar este método. Ahora coordino dos grupos de embarazadas y disfruto mucho de esta parte de mi profesión, porque puedo estar en contacto con las inquietudes de las mujeres en el día a día del embarazo y siento que puedo serles de utilidad", explica. "Desde hace también unos cinco años acompaño en su parto a mujeres que desean tener a sus bebés en el domicilio. Es otra faceta de mi trabajo que me apasiona", asegura.
"En algunos países de la UE como Reino Unido, Holanda y Alemania las matronas tienen más autonomía. Han defendido su parcela de trabajo y tienen un gran prestigio social", asegura Herrera. En Francia pueden prescribir determinados fármacos y gozan de mayores competencias, algo que muchas de las españolas reivindican. No en vano, todas las matronas europeas deben tener las mismas funciones y competencia al estar reguladas por la misma directiva. En España, sin embargo, no pueden aún prescribir fármacos. "Aunque está en estudio, así como el uso controlado de oxitocina [destinada a regular las contracciones en el parto]", precisa Rodríguez Rozalen.
"Hace falta tiempo para que las matronas asuman sus funciones plenamente. Al haber estado durante años subordinadas a las indicaciones del especialista en obstetricia, como ayudantes o auxiliares del médico, necesitan un tiempo para asumir sus responsabilidades", asevera Blanca Herrera. "Lo ideal es que las mujeres, durante todo su ciclo reproductivo, incluyendo el embarazo, el parto y el posparto, tengan a su alcance a un equipo multidisciplinar", precisa.
La OMS sitúa en un 15% las cesáreas justificadas, un porcentaje que en España ronda el 23% como media. Aunque en la sanidad privada asciende hasta el 39%. "Las matronas están comprometidas con las recomendaciones de la OMS de abogar por la baja intervención siempre que sea posible", señala Rodríguez Rozalen, lo que reduciría el número de cesáreas. Se considera que no deberían sobrepasar el 22% de los alumbramientos, por lo que todo hospital que reduzca este porcentaje y se acerque al 15% alcanza niveles de excelencia.
Hubo un antes y un después de la epidural. Se paría con dolor, y los gritos de las embarazadas formaban parte del paisaje humano que rodeaba la sala de partos. Había incluso matronas que eran capaces de reconocer a las mujeres de las que se ocupaban por su forma de quejarse. La mayoría de las futuras madres paren hoy con este tipo de anestesia. Cuando no es así y surgen complicaciones, se utiliza la raquianestesia.
La episiotomía (incisión en la vulva para facilitar la salida del feto) es una práctica que en el pasado se utilizó de forma rutinaria y que las matronas quieren reducir. Sin duda, la anestesia epidural ha contribuido a que decrezca. "Se utiliza en el 23% de las primíparas, pero depende de las complicaciones", señala Rodríguez Rozalen. En este tema hay diferentes posturas, ya que hay matronas y ginecólogos que estiman que es mejor un corte limpio que un desgarro en el periné, mientras que otros sectores consideran que no hay evidencias de que sea así.
En los últimos años, las tasas de episiotomías han bajado del 80% o 90% a la mitad, y hay centros y profesionales que se mueven ya en el 20% e, incluso, que aspiran a que desciendan al 15%. Blanca Herrera pertenece al colectivo El Parto es Nuestro, un grupo de matronas que reflexiona sobre el tema en diferentes foros y que reivindica que las episiotomías no sobrepasen el 10%.
"El ámbito de la matrona abarca tanto la atención primaria como la especializada en hospital", afirma Sagrario Gómez. A la especialidad se accede tras realizar un examen de oposición para optar a una plaza de residente. La exigencia de un título previo de diplomado o graduado en Enfermería permite que el programa se oriente a la teoría y a la práctica clínica". Gómez Cantarino hizo sus prácticas en el Hospital Universitario de Getafe (Madrid). "Pasé por rotaciones, estuve en consulta y participé en programas de detección de cáncer uterino y educación sanitaria de la población gitana, etcétera". Ahora, como jefe de estudios de la unidad de matronas en la que trabaja, coordina la formación de unas 20 residentes. Ella misma está haciendo el doctorado. "Al haberse elevado la titulación, tenemos más salidas", explica.
En este momento, no obstante, las matronas se enfrentan a un nuevo problema de competencias "creado por la ministra saliente de Sanidad, Trinidad Jimenez, al aprobar una orden ministerial que regula una especialidad nueva: enfermería comunitaria y de familia, a la que otorga competencias para la formación sobre la salud sexual y reproductiva propias de las matronas", denuncia Rodríguez Rozalen. Esta norma ha sido recurrida por la Asociación Española de Matronas.

Aprender a respirar


La música invita al movimiento e inunda la pequeña sala del centro de salud. "Ahora, a respirar... Hay que aprender a reanudar la respiración si sobreviene una contracción. Y evitar la rigidez. Nunca hay que levantarse del suelo echándose hacia delante, sino de lado, para no presionar al bebé", indica Soledad Alférez con voz firme y suave. "Ahora la pareja tiene que sostener la cabeza de la embarazada desde atrás para que esta pueda ejercitarse en empujar. Hacerlo solo las que estéis de menos de 27 semanas...", aclara. Unas 10 mujeres en avanzado estado de gestación, la mayoría acompañadas de sus respectivas parejas, la obedecen. Soledad Alférez dirige varias sesiones de gimnasia para embarazadas todos los miércoles en el centro de salud de la calle de Eloy Gonzalo de Madrid. En la sala suena una música relajante que facilita los ejercicios, aunque hace calor y apenas caben en ella las 10 mujeres y sus parejas. Hay, incluso, un niño vestido de colegial que está quieto y serio al lado de sus padres mientras estos siguen las indicaciones de la matrona. No tienen dónde dejarlo esta tarde y la madre no quiere perderse una de las ocho sesiones de que consta el curso.
La matrona hace una pausa, cambia de registro y pone una cinta algo más alegre "para estimular a bebés". Luego pide a las gestantes o a sus parejas, si están con ellas, que se den masajes en el vientre para trasmitir esa sensación a sus hijos. Alférez vive intensamente estas sesiones, casi tanto como las futuras madres que adquieren su técnica. Es una de las muchas tareas que tiene asignadas. Está adscrita como enfermera a un centro de atención primaria situado en la calle de Andrés Mellado, pero ha pedido que le permitan seguir realizando esta función cada miércoles. Sus mujeres y sus hombres la esperan

martes, 9 de noviembre de 2010

35 días con ella


Otro ratito que me deja mi nueva inquilina, inquilina pectoral, claramente, todo el día colgadica, como un vampiro láctico. Pero menos mal, porque si no es por ella las mamas no me las exploraría el ginecólogo: enviarían a un astrofísico de la Nasa a ver si son satélites de Júpiter que se han desviado de su órbita.

Antes de nada, felicitar a todos los niños que han nacido estas últimas semanas porque tienen unos padres geniales: Marcos tiene a Natalia y a Pedro, en Madrid, Otto a Hugo y a Cristina, en Valencia y Marco, a Ana y Carlos en Soria,  Samuel a Álvaro y Amaya en Madrid-Burgos (espero que los datos sean correctos, a ver si la estoy cagando y estos padres estupendos dejan de ser amigos míos, ejem...)

No vamos a hablar hoy de guarrerías, no. Vamos a inmersionar de lleno en el sistema capitalista: ¿qué coño hay que comprar y/o heredar para este primer mes de vida de los pequeños homínidos? Ya hemos ido hablando en alguna de las entradas de la sexi-lencería, o de los aperos tipo conchas de pezón... Puede que a algunos os oriente un poco qué tener antes de pasar por el hospital. Supongo que, como nosotros, sois de los de "no vamos a llenar la casa de trastos"... mentira cochina... un mes después de nacer Adriana no hay sitio en casa para guardar mantas, sacos, pañales, peluches, hamacas y minigimnasios... y eso que estamos lejos de España...

Bueno, al grano:
EN EL HOSPITAL:
No sé lo que os dirán allí en la Patria Lejana, pero aquí me mandaron llevar:
*Para el bebé:
- body y pijama para ponerle según nace (dos o tres de cada) con gorrito y manoplas. Recomiendan poner en una bolsita cada conjunto y señalar cual quieres que le pongan primero, para evitar los problemas de tener que elegir en el momento en que está berreando.
-una o dos mantitas para ponerle en la cuna del hospital o arrullo (que es una cosa muy mona, tipo toallita forrada que a mi me hizo la madre de Raúl y luego te sirve para todo)
*Para la madre:
- pijamas o camisones con abertura delantera para amamantar (dos o tres... ). Supongo que allí no hace falta llevar estas cosas pòrque Santa Seguridad Social guarnece de todas estas cosas.
-sujetadores de amamantación (la lencería de Torquemada, ya vimos...)
- Muy importantes las compresas gigantescas posparto. Yo creía que eran para unos pocos días...pero son para más de un mes, porque después del parto estás echando coagulillos durante la cuarentena (otro día hablaremos de verdades y falsedades de la cuarentena, menudo periodo...)

EN CASA:
Cuna (pasando de moisés, que por lo visto se quedan pequeños en un par de semanas) con dos o tres juegos de sábanas. Para que no se sienta perdido en la cuna hay unos cojines antivuelco (también se los hice yo, es que antes de parir, ¡qué tiempos! tuve mucho tiempo libre).




El primer año no se puede poner edredón, es mejor varias capas de mantitas para poder quitar y poner. Peeero, si como mi Perlita de Paraná, vuestros hijos son inquietos, es mil veces mejor comprar saquitos de bebé (los hay en Ikea, en H&M y en las tiendas de bebé) . También compramos un cojín antireflujo que por lo visto evita la muerte súbita del lactante (ver fotos en la entrada de "lencería...").
Las protecciones de la cuna que vi aquí eran horrorosas: angelitos, bailarinas, volantes y movidas mazo pomposas, así que finalmente se las hice yo, sencillas y blancas.


Hay unas lamparitas en Ikea que cuestan 13 euros y son guays para no escoñarte por la noche o para ver algo cuando nos despertamos para mamar o para lo que queráis. A mi me parecen un inventazo...

Otro inventazo: saquito de semillas para calentar en el micro-ondas 20 segundos y ponérselo en la tripita para aliviarle los gases. Infelizmente los primeros meses son un infierno de gases y cólicas para los bebés, que nunca han hecho la digestión y, de repente, notan movimientos en suis intestinillos y además les fermenta la leche. Pobres, qué mal lo pasan. En este caso la bolsita de semillas la he hecho yo misma con lentejas y da muy  buen resultado: dos círculos de tela de unos 15 cm. de diámetro, cosidos y rellenos de semillas. Chachi.

Para el BAÑO hay unos cubos para recién nacidos que, sinceramente, son cubos normales pero que en vez de costar 5 euros cuestan 40, así que cada uno con sus cadaunás. Los primeros días lloran por todo, pero luego parece ser que lo del baño les mola. Juanmi me mandó un enlace con patitos de goma punkis, Duck Vader y la princesa Leia. Os copio: http://www.misdiablillos.com/listado.php?idcategoria=19
Yo no tengo termómetro, uso el viejo truco de echar el agua en la vuelta del brazo a ver si quema o está fría.
En el cursito preparto nos enseñaron a poner sobre la toalla normal una gasa grande para poder secar mejor al recién nacido. Es más cómodo, la verdad.

Mis amigas de Curitiba, todas madres experimentadas, me recomendaron (y me regalaron) una hamaquita para poner a la niña durante el día. La verdad es que ahora que empieza a hacer calor estoy poniéndola bastante, aunque aún se tiene que acostumbrar. Pasa más tiempo en el carrito, que por cierto, compramos uno que parece un tractor, pero menos mal, porque ir de paseo por estas calles es más difícil que un rally con la Lomana de copilota...
Y lo que me está molando es el cojín de lactancia, porque es más cómodo, además puedes apoyar al bebé mientras haces otras cosas.

También me está resultando muy útil un cambiador portatil e hinchable que descubrí en Ikea por 5 leuros, porque lo ponemos encima de la cama, o en la mesa o donde necesitemos en cada momento.

Los primeros 31 días creo que ha consumido unos 157 pañales: unos 5-6 por día. Bueno, ahora consume 7-8 al día. Eso es para que os hagáis a la idea...

De ropita para el bebé... uf... bodys y pijamas. Voy a buscar la lista y os la copio, que la he perdido...