lunes, 27 de diciembre de 2010

Mírala cara a cara que es la tercera

Es la tercera...  temporada de mi niña, a punto de cumplir tres mesecicos. Mis disculpas por tardar tanto en retomar el blog, que una está a jornada completa entretenida y no saco ni un momentito. Menos mal que, de vez en cuando, el insomnio me regala unas horas...
...Unas horas es el tiempo que pasa entre un nuevo descubrimiento de Adriana y otro. Como digo, el día 1 cumplirá tres meses, aunque la sensación es que llevamos mucho más tiempo con ella. ¡Es aún tan pequeña! Pero cuando vemos fotos de tiempo atrás, es cuando nos damos cuenta de lo que ha crecido. Esta semana ha empezado a balbucear, como si quisiera hablar con nosotros. Unas risas.

Las dos primeras semanas fueron un infierno. Bueno no, fueron un puto infierno. He hablado ya con otras recién paridas y a algunas nos pasó que no nos vino el amor infinito ese que te dicen que sientes al ver a tu bebé según sale al mundo... y claro, te sientes fatal y comienza el autoflagelamiento cuyo great hit es "Qué mala madre soy". Esas primeras semanas estás agotada, tu cuerpo ha cambiado y ahora tiene la forma de globo deshinchado y sangrante (compresas tamaño abuela, que ni Concha Velasco se ha atrevido a anunciar) y lo peor de lo peor: no duermes. Eso se une al cambio hormonal y otras lindezas. La cosa es que crees que vas a morir, que no vas a resistir, que eres mala madre, peor hija (ay, que gritos les di a mis padres, pobrecitos, con lo que me ayudaron) y que es incomprensible que siga existiendo la especie Homo Sapiens Sapiens. La pregunta del millón: ¿por qué nacen segundos, terceros, cuartos ... hijos?
Llora tu bebé y lloras tú. Y menos mal que Raúl nos sostenía a las dos.
No exageremos: tampoco estaba todo el día mal, sólo por las noches. Los días son llevaderos, pero las noches es donde te rompe el ritmo con eso de despertarse cada dos o tres horas, mamar durante una eternidad y tardar muuucho en dormirse. Agota. PERO ES SOLO UNOS 10 DIAS.

Pero de repente empieza una sutil transformación: primero piensas "si las mujeres del mundo lo han aguantado...¡yo también!". Entonces ya no estás tan cansada, el bebé no llora tanto, te sientes más fuerte, y ves cómo milímetro a milímetro le crecen las pestañas, como abre atenta los ojos, como a las pocas semanas comienza a sonreir... y ya no eres mala madre, porque adoras a esa cosita.

No os preocupéis las que estáis en estado de buena esperanza: podéis seguir así, en buena esperanza, optimistas, porque no todos los procesos pospartos son así. Hay niños que casi no lloran, que maman y  duermen o que son muy tranquilos. Mi error fue imaginar que Adriana iba a ser así, porque tuve un embarazo muy tranquilo, pero ha resultado que es inquieta. Además, como predijo Bilma-Lorena a los dos meses ocurrió otro gran milagro: comenzó a dormir toda la noche del tirón. Eso sí que me ha dado la vida.

  Os pongo unas tablas que he sacado de una revista de bebés (Guía del Niño, Anuario 2010), sobre lo que van consiguiendo mes a mes. Pinchad y aumentyadlas un poco, que están en tamaño "chuleta de instituto". Yo a veces las consulto, aunque no hay que obsesionarse con lo que hacen o no o con si engordan,  crecen o dejan de crecer, porque cada uno va a su ritmo y no les vamos a hacer trabajar por objetivos desde tan chiquininos.



También actualizo el listado de preñeces, esperando que algunos de los que se han ido incorporando a las barrigudas me autoricen e informen de lo suyo. Los demás, confirmad fechas y datos, que me hago unos líos...



 Bueno hermosos, a seguir reproduciéndonos por el mundo. Y recordad: necesito que me ayudéis a mantener vivo OVARIADAS.
Besos