martes, 8 de febrero de 2011

Como no ser una drama mamá

Este blog nos lo ha recomendado Paco. Parece muy divertido y apto para todos los públicos, incluso (o sobre todo) los que aún no son padres pero sí  son hijos...
                                                http://www.comonoserunadramamama.com/

miércoles, 2 de febrero de 2011

RUTINAS DE SUEÑO (Alabado sea Dios…) por Bilma

Es importante sentar una base creando rutinas saludables de paseo, sueño y estimulación para el bebé. Las rutinas generan seguridad y estabilidad para el bebé y para ti. A través de ellas el bebé interioriza el orden, y a ti te ayudan a ir organizando mejor nuestro tiempo para poder hacer otras cosas también.

Es obvio, que no se puede obligar a un bebé a seguir un horario rígido. Hay que establecer rutinas y ser flexibles a la vez. Hay un punto medio, que requiere práctica, pero cuando vas conociendo a tu bebé, solo es cuestión de sentido común.

Los primeros meses, el bebe duerme tanto y come tantas veces que no existe rutina posible. Barra libre para comer y dormir. No hay otra opción.

Pero, al cabo de un tiempo, cuando el bebé empieza a estar más alerta (esto depende mucho también de cada bebe) se puede ir ajustando cosillas. Una de las primeras es el sueño.

Durante los 3 primeros meses no es necesario que acuestes al bebé en el dormitorio para cuando quiera dormir una siestecilla. Puede dormir en el moisés, cerca de ti, donde sea. Es importante que el bebe se duerme oyendo los ruidos de la casa. No es preciso que se guarde un silencio absoluto (ni tampoco que poner una ópera de Wagner a todo trapo, claro), porque conviene que se hagan tolerantes o si no, le convertiríamos en uno de esos niños que no se duermen en ningún sitio mientras no haya silencio y oscuridad.

Cada bebe es distinto, pero en general, hasta que no sea capaz de comer cada 4 horas no podrá tener una pauta de sueño estable. Todo es nuevo, para ti y para él, y la cosa consiste en ir tanteando. No hay que agobiarse, algunos niños cogen las rutinas más pronto y otros tardan más.

Lo ideal es que aprendan a dormirse solitos ellos en su cuna, aunque bueno, cuando son tan pequeños algún día se puede hacer alguna excepción.

Cuando el bebe cumple los tres meses, y ya tiene un horario fijo de tomas, es el momento perfecto para ir introduciéndole las rutina de la siesta (que palabra más bonita, dios) y sueño nocturno (algunos bebés, a esta edad, ya son capaces de hacer una toma a medianoche y dormir hasta las 7 de la mañana, por ejemplo).

Si ya es capaz de dormir varias horas por la noche seguidas (aleluya!) y si queréis (y esto ya es muy personal de cada una) es el momento de poder instalar al bebé en su propia habitación. Primero para dormir la siesta, y en unos días, cuando ya se acostumbre, también por la noche.

SIESTA

- La habitación debe estar a oscuras y debe haber el menor ruido posible. Ahora si, para que pueda distinguir las siestecitas del día del sueño de la Siesta (si, con mayúsculas!)





- Acostarle despierto y que se duerma el solito. Si llora, se le tranquiliza hablándole sin cogerle ni encender la luz. Rápido pillará que es la hora de la siesta, y empezará a entender que se tiene que dormir. También es cierto, que como se acuestan después de comer, la digestión les sumirá en un maravilloso sopor que os dejará tiempo para vosotras mismas, eso que pensabais que ya no ibais a tener jamás.

- Lo ideal es que dure dos horas más o menos. Al principio serán más largas, como 3 horas, y luego hacía los 6 meses se irán acortando. Si un día duerme 1 hora y cuarto, tampoco pasa nada…Lo suyo es que esté descansado para por la tarde, porque una criatura cansada, está irritable, llora mucho y no quiere saber nada de nadie.

- Para que quiera dormir la siesta, hay que procurar que esté activo y estimulado durante la mañana.


SUEÑO NOCTURNO

Probablemente, a partir de los 3 meses, el bebe ya es capaz de dormir varias horas seguidas por la noche (y vosotros también!!!). Si aún no es capaz (algunos no lo hacen hasta que comen sólido), podéis empezar a acostumbrarle a una serie de rutinas, que vayan estimulando poco a poco el hábito del sueño.

En este caso, hay que tener en cuenta:

- Que haya estado activo y estimulado durante el día, para que llegue a la noche con ganas de dormir

- A última hora de la tarde es bueno hacer que el ritmo de la casa baje un poco. Menos luz, música tranquila, o lo que cada una queráis (solo hace falta sentido común, ya sabéis), para que el bebé vaya pillando que la hora de dormir se acerca.

- Establecer una especie de “ritual” también ayuda. Esto puede ser: Juego + baño + masaje + cena. Le resultará muy agradable e irá comprendiendo que es hora de dormir.

- Acostarle despierto y que aprenda a dormirse solito.

- Que la habitación esté a oscuras y que no haya ruido.

- Si alguna noche se resiste a dormir, tened paciencia, todos tenemos un día malo, oye. No lo cojáis en brazos, porque pensará que hora de levantarse.

Los bebes son listos y aprenden rápido. Sobre los 6 meses ya tendrán un horario de sueño establecido y todos seréis más felices (si, vuestros vecinos, también…)

Os repito que cada bebe es distinto, y que cada una conocéis al vuestro. También puede pasar que lo que os haya funcionado el lunes ya no os valga el jueves. Ensayo y error, así es esto. No os desaniméis.


Una rutina que a mí me funciona es esta:

DESAYUNO
Juego
Siestecita (30-45 min)

Juego (si se puede paseo)

COMIDA
Siesta (2-3 horas)

MERIENDA
Juego
Siestecita (30-45 min)

Juego (si se puede paseo)

Baño + masaje

CENA
Sueño nocturno (de 9-30 noche a 8-30 mañana)


Tampoco pasa nada porque los fines de semana la rutina sea más laxa, así también aprenderán las diferencias. Y algún que otro día, uno se puede saltar la rutina y no pasa ni media. No hace falta ser un sargento chusquero.

Esto os valdrá para ir acostumbrando al bebe a unos horarios, e ir encajando vuestra vida en función de la suya.

Posteriormente, entre los 9 y los 13 meses, que ya han aprendido a incorporarse solos sobre su tronco, quizá se hagan más rebeldes a la hora de dormir, pero como dice mi madre los charcos hay que saltarlos de uno en uno. Ya os contaré para entonces, mientras tanto, contad muchas ovejas ¡


.